sábado, 25 de octubre de 2008

Realidades escurridizas

Tus abrazos en el día,
tu sonrisa en el sol,
tus ojos en el cielo,
tu voz en la vida.

Si amarte me mata,
¿por qué muero cada día por verte?
Si sólo por besarte daría la vida,
¿por qué un segundo a tu lado es tan efímero,
y un minuto lejos de ti es una eternidad?

¿Por qué no puedo mirarte a los ojos
sin que de mis labios brote una sonrisa?
¿Por qué ya no existe la noche desde que te conozco,
y desde entonces tu eres luz y no hay tinieblas?

¿Por qué este poema nace de ti,
de tu cuerpo, de tus ojos,
de la manera en que me miras,
de la manera en que me dices me quieres,
sin intuir tal vez que muero porque lo digas en serio?
¿Por qué cada vez que sueño apareces a mi lado?
¿Por qué soy tan feliz desde que te conocí?

¿Por qué he de amarte esperando
a que tus ojos vean este amor que ha crecido
y que me transforma en un ser inconsciente de su cuerpo
que vaga por los pasillos de un castillo encantado
subiendo las escaleras como si fueran una gran montaña
ya que mi corazón no puede llevar tanto amor?
¿Por qué el tiempo es un impedimento y no un motivo más?
¿Por qué versos se entremezclan si sentido alguno
desconcertándonos a todos para poder decirte simplemente que te quiero?
¿Por qué unas manos como las tuyas saben que pueden cambiar el mundo
pero no saben lo terriblemente feliz que me siento cuando me rozan?

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gustó mucho el poema,espero que sigas con el blog(no sé si recibiste el e-mail) y me iré pasando por aquí siempre que pueda.