martes, 28 de octubre de 2008

Insípida inspiración

Mirando por la ventana
se me muere la inspiración,
ahogada por un torrente de lágrimas
de ángeles que lloran pidiendo tu perdón.

Jamás te rogué que te quedases a mi lado
y deseé ser pequeño

para dormir en tus brazos.


Pero un día la codicia se tragó al amor
y llegaron los días del odio.
Días en los que moría por tenerte cerca,
en los que no lograba olvidarte,
muriendo cada segundo por tu recuerdo.

Pero al fin me odié
por querer olvidarte.
Se me olvidó que eras la razón
por la que me lavantaba cada mañana
y que hacías que este sufridor
muriese por amarte.

1 comentario:

Unknown dijo...

No tengo mucho que decir,me gustó bastante.

P.D.: Pequeña correción.
Días en los que moría por tener cerca
¿Ahí no sería tenerte en vez de tener?